El retrato que hizo Cortellini del rey Francisco de Asís hacía pareja con el de Isabel II que, a su vez, seguía el prototipo de retrato de la reina realizado por Federico de Madrazo en 1846. Esto se debe a que uno de los trabajos encomendados a Cortellini en la Corte consistió en realizar copias de los retratos oficiales, cuyos modelos habían sido ideados y ejecutados por Madrazo.

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En el cuadro de Cortellini, la reina Isabel II, de apenas veinte años, aparece representada de tres cuartos, ladeada ligeramente a la derecha y mirando al espectador, en un interior palaciego. Viste traje de raso azul adornado con encajes y volantes plateados, con capa desde la cintura y aderezo de perlas. Sobre él, terciada desde el hombro derecho, la banda de la orden de María Luisa. Luce peinado en bandós con diadema de perlas y diamantes de la que prende el velo y lleva un gran collar de perlas. Apoya la mano izquierda sobre la mesa, vestida con un repostero de terciopelo rojo. Sobre un cojín de terciopelo del mismo color aparecen los atributos regios, el cetro y la corona.
Al ser un retrato con carácter oficial, Madrazo reprodujo ese modelo en numerosas ocasiones, aunque entre ellas se aprecian ciertas variantes. Es el caso de la posición de la mano izquierda, que en algunos aparece recogida a la altura de la cintura, en lugar de apoyada sobre la mesa, o los guantes, que pueden vestir una u otra mano indistintamente, quedando el otro en diferentes posiciones.

Fuentes: Wikipedia y Archivo ONS Talavera
El de doña Elena de la Quintana sigue el modelo de retrato oficial de la reina, ya que también aparece representada de tres cuartos, ladeada ligeramente a la derecha y mirando al espectador. Luce el mismo peinado en bandós, es decir, dividido en dos partes, generalmente lisas, con un recogido bajo en la parte posterior. Deja caer la mano derecha mientras que la izquierda aparece recogida a la altura de la cintura. Doña Elena muestra también sus joyas: un juego de cabujones que incluye pendientes, collar, broche y brazalete el brazo izquierdo, mientras que, en el derecho, luche uno de oro y brillantes.
En el caso del traje, es donde podemos apreciar más diferencias. Doña Elena luce un espléndido vestido de estilo Segundo Imperio, siguiendo la moda que por estas fechas imponía en toda Europa la emperatriz de Francia, la española Eugenia de Montijo. Podemos comparar la misma profusión de sedas, encajes, volantes, lazos y flores. La influencia de Federico de Madrazo y del pintor alemán Franz Xaver Winterhalter, que tantas veces retrató a la emperatriz Eugenia, es evidente.

Fuente: Wikipedia y Archivo ONS Talavera
Un detalle que tenemos que tener en cuenta es que doña Elena no luce un escote tan generoso como la emperatriz o la reina Isabel II. Las religiosas decidieron colocar los retratos de los fundadores en el vestíbulo del colegio, pero no les parecía lo suficientemente “decente” para una casa religiosa. Así que añadieron unos encajes a la parte superior del vestido, que pasa totalmente inadvertido a quien lo desconoce.

Fuente: Archivo ONS Talavera
Doña Elena de la Quintana tendría veintidós años cuando fue retratada y, como su marido, luce la alianza matrimonial en la mano izquierda.