En la calle Santo Domingo, 21 se encuentra una de las joyas del patrimonio artístico y cultural de Talavera de la Reina.
Se trata del antiguo convento de Santo Domingo, fundado en 1520 bajo la advocación de San Ginés, nombre de la antigua parroquia que aquí existió, y regido entonces por religiosos de la Orden de Predicadores. Como solía suceder con los conventos de las órdenes mendicantes fue
construido en los arrabales de la ciudad y luego, durante siglos, su iglesia fue el límite del tercer recinto amurallado de la ciudad en esta parte de Talavera.
Este es el origen de los nombre de la calle Santo Domingo y de la de San Ginés. Y el motivo por el que para muchos talaverano nuestro colegio es “Santo Domingo”.
Placa de cerámica en el ábside de la iglesia que da a la calle Santo Domingo.
FOTO: Archivo ONS Talavera
or efecto de las desastrosas leyes desamortizadoras de Mendizábal, los dominicos de Talavera tuvieron que abandonar su convento y a los pocos años San Ginés pasó a ser propiedad de don Rafael de Villarejo, que estableció en la hermosa iglesia gótica una fábrica de tinajas. Por supuesto, los golpes y el humo dejaron su huella en los sillares del edificio y otras partes de este sufrieron un gran deterioro. Luego dejó de utilizarse y el solar volvió a ponerse en venta.
En este momento aparecen en escena un matrimonio muy generoso: don Juan Nepomuceno de Peñalosa y doña Elena de la Quintana, pues compraron el antiguo convento dominico en 1896 con el fin de restaurar la parte conventual y levantar un colegio de la Compañía de María para niñas. Ese es el nombre oficial que desde 1899 lleva el colegio.
Patio de entrada al colegio Compañía de María en la calle Santo Domingo 21. FOTO: Archivo ONS Talavera
Sin embargo, las primeras alumnas de nuestro colegio lo llamaban La Enseñanza. ¿Por qué?
Porque los colegios de la Compañía de María fueron fundados por la Orden de Nuestra Señora, la primera orden religiosa femenina que se dedicó a la enseñanza de la mujer. La orden fue fundada por santa Juana de Lestonnac en 1607 con la intención de fusionar la vida monástica y la enseñanza de la juventud femenina. Tan marcado era el carisma de la enseñanza que así fueron conocidos en España desde que la orden fundó su primer convento-colegio en 1650 en Barcelona.
Esta es la historia que recoge uno de los edificios más conocidos de Talavera de la Reina, el que se encuentra en Santo Domingo 21.