La traza del convento de los dominicos de Talavera fue encargada al fraile lego Martín de Santiago. Este proyectó el edificio atendiendo a las necesidades de la Orden de Predicadores y conforme al estilo propio de la época, el gótico tardío, en el que se empezaban a dejar ver las formas del Renacimiento.
Además contaba con otro elemento que había de tener en cuenta: el edificio sería lugar de descanso para los restos mortales del fundador, fray García de Loaysa, y de sus padres. Es decir, además de capilla conventual sería capilla funeraria.La traza del convento de los dominicos de Talavera fue encargada al fraile lego Martín de Santiago. Este proyectó el edificio atendiendo a las necesidades de la Orden de Predicadores y conforme al estilo propio de la época, el gótico tardío, en el que se empezaban a dejar ver las formas del Renacimiento.
Además contaba con otro elemento que había de tener en cuenta: el edificio sería lugar de descanso para los restos mortales del fundador, fray García de Loaysa, y de sus padres. Es decir, además de capilla conventual sería capilla funeraria.

Fuente: Archivo ONS Talavera
La traza y dirección de las obras, de todas formas, no fue en exclusiva de fray Martín de Santiago, pues en la primera Regla de los dominicos se precisaba que, para la construcción de los edificios, cada priorato eligiese a tres hermanos. Posteriormente los dominicos irán legislando sobre este asunto, como se muestra en las indicaciones de los Capítulos generales de Barcelona, Bolonia y Londres.
Más cercano en distancia y tiempo es el Capítulo provincial de Castilla, en Toro, en mayo de 1533, en el que se asignan como padres que han de dirigir las obras de los conventos de la Orden de Predicadores a fray Martín de Santiago y otros tres priores, entre los que se encontraba fray Domingo de Almoguer, prior del convento de Talavera en aquel momento.
Fray Martín de Santiago había nacido en Martos, en Jaén. No se conocen datos relativos a su familia. Únicamente se sabe que ingresó en el convento de los dominicos de Salamanca en 1523 y en el Libro de actas de profesiones, en las correspondientes al año 1524 puede leerse: “el día 19 de agosto hicieron la profesión (. .. ) y fray Martín de Santiago, oriundo de la provincia bética, de la Peña de Martos”.

Fuente: https://almadepueblos.es
La experiencia como arquitecto surge de su colaboración con Juan de Álava (1480-1537), con quien se había formado y de quien había sido aparejador antes de entrar en la Orden. Precisamente fue fray Martín el que continuó las obras de San Esteban de Salamanca tras la intervención de Álava. Esta iglesia tendrá gran influencia en la arquitectura de la iglesia del convento de Talavera, que, como muchos afirman, no es sino una segunda edición de San Esteban.

Las características de su estilo permiten atribuir a fray Martín una serie de obras y señalar como su época de mayor actividad artística entre 1520 y 1533. Por su relación con el convento de Talavera, habría que señalar el de Santo Domingo, en Ocaña, fundado por fray Hurtado de Mendoza, al igual que el de nuestra ciudad. Comenzó a construirse en 1539 siendo prior fray Pedro de Soto, quien había vivido en Talavera durante el transcurso de las obras de San Ginés y conocía a fray Martín.

Fuentes: Wikipedia y Archivo ONS Talavera
Otra obra destacada es la sacristía de la iglesia de San Pablo, en Valladolid. El fraile intervino en la obra gracias al mecenazgo del cardenal Loaysa, quien mandó edificar esta sacristía a sus expensas en 1540. Parece normal que eligiese para ello a fray Martín, de cuya maestría ya se había servido en nuestro convento de Talavera.